La persona que escribe ahora no es la misma persona que alimentaba este blog hace años. Créeme que intenté seguir en contacto, de hecho escribí en un librito de hojitas amarillas y aspecto antiguo mientras estuve en el barco. Hice mil post-its con el título de los posts que quería escribir cada vez que estando en el barco me encontraba con algo que me tocaba las fibras... en fin, ya habrá tiempo de que te cuente de eso y de que te enseñe esos post-its...
Viajé, conocí, huí y me encontré con la sorpresa de que a la única persona que necesitaba era a mí misma.
Estuve todo lo inestable que pude: me engañé todo lo que quise creyendo que afuera encontraría lo que no encontraba adentro de mí; vi el mundo, me di cuenta de que afuera no es mejor sino diferente; aprendí que la piel o el idioma no nos habla de que la persona sea superior; tuve un trabajo que demandaba de mí todo lo físico que tenía y que me dejaba adolorida por las noches, un trabajo que me hizo apreciar el sueño y valorar el hecho de que alguien sufrió físicamente para que yo no tuviera ese tipo de trabajo más que 10 meses que fue lo que estuve lejos. (osea mi papá que se partió el lomo para que yo pudiera ser "fresa")
Me dolían los pies y me despertaban los calambres por las noches (y eso que mi trabajo ni siquiera era de los más pesados...)
Conocí gente buena que me hacía pensar que como humanos valemos mucho y gente mala realmente que me hacía ver lo grandes que son nuestros defectos como raza y me ponía a sospechar si realmente el karma y la justicia existen.
Todo lo hice buscándote a ti a pesar de que no sabía quién eras ni como te llamabas pero una cosa sí sabía: contigo no tendría miedo de ser yo y dejarte ver lo bueno y lo malo sin preocupación por ser juzgada.
Estuve todo lo inestable que pude: me engañé todo lo que quise creyendo que afuera encontraría lo que no encontraba adentro de mí; vi el mundo, me di cuenta de que afuera no es mejor sino diferente; aprendí que la piel o el idioma no nos habla de que la persona sea superior; tuve un trabajo que demandaba de mí todo lo físico que tenía y que me dejaba adolorida por las noches, un trabajo que me hizo apreciar el sueño y valorar el hecho de que alguien sufrió físicamente para que yo no tuviera ese tipo de trabajo más que 10 meses que fue lo que estuve lejos. (osea mi papá que se partió el lomo para que yo pudiera ser "fresa")
Me dolían los pies y me despertaban los calambres por las noches (y eso que mi trabajo ni siquiera era de los más pesados...)
Conocí gente buena que me hacía pensar que como humanos valemos mucho y gente mala realmente que me hacía ver lo grandes que son nuestros defectos como raza y me ponía a sospechar si realmente el karma y la justicia existen.
Todo lo hice buscándote a ti a pesar de que no sabía quién eras ni como te llamabas pero una cosa sí sabía: contigo no tendría miedo de ser yo y dejarte ver lo bueno y lo malo sin preocupación por ser juzgada.
Por fin regresé a este país y decidí seguir buscándote. Ni idea tenía de cómo luces o de en dónde te encontraría así que seguí buscándote por todos lados, tratando tal vez de forzar las cosas y convencerme de que eras tú porque ya no aguantaba más estar sin ti pero de nuevo me encontraba con la terrible decepción de que aunque tuviera ya ganas de tenerte mi urgencia no haría que llegaras antes y de que todavía tenía que esperar a que fuera el momento.
Ahora que miro hacia atrás no puedo decir que el tiempo se me pasó rápido o que no lo sufrí, lo único que sentía era que estaba en un mar flotando sin rumbo y a flote únicamente por lo que conseguía abrazar por momentos pero que después a fin de cuentas desaparecía. No veía nada y eso solo me desesperaba y me desmotivaba.
Hoy no tengo nada literalmente que ofrecerte, después de todo el tiempo que traté de poner mi mejor cara para ver si llegabas me encontré con la sorpresa de que estoy imposibilitada de construir alguna fachada o máscara que logre dar una mejor impresión de mi. Llegaste irónicamente cuando menos estaba preparada para recibirte con lujos pero el hecho de que estés aquí me hace sentir feliz y protegida, me hace sentir que por fin encontré mi lugar y de que todo el tiempo que huí de mí y me topé con error tras error valió la pena para encontrarte. Mañana es tu cumpleaños y celebro que estés vivo y cerca de mí al fin, espero con ilusión que pasemos muchos cumpleaños juntos porque a tu lado siento una protección y un calor que no había sentido en mi vida.
Te amo y no puedo expresar con palabras lo que me siento y agradezco diario por tenerte a mi lado al fin.