Lo más maravilloso de la vida es que nunca sabemos realmente lo que tiene preparado para nosotros.
Algunas veces no tenemos idea de lo que va a suceder o qué es lo que nos espera: bueno o malo, qué tipo de gente tocará nuestras vidas o qué tipo de problemas o retos nos vamos a encontrar.
Si pensamos de manera negativa entonces lo que viene adelante no es más que problemas o experiencias amargas pero todo depende de cómo queramos tomarlo porque si cambiamos esa manera negativa de pensar a una positiva, entonces lo que nos espera no es más que algo bueno y útil: gente valiosa por conocer y eventos importantes que nos pueden dejar las lecciones más enriquecedoras.
Sé que hablar de una manera linda acerca de esto, lo hace sonar más sencillo de lo que parece pero realmente hay todo un proceso de aprendizaje atrás de esto… para algunos es fácil pensar positivamente pero para alguien a veces realista y a veces negativa como yo, no ha sido fácil regresar a ver todo positivamente y con ojos ingenuos como alguna vez lo vi.
Deshacerse de ese mal hábito de la negatividad cuesta mucho trabajo pero yo misma me he sorprendido de las cosas que he podido lograr una vez que pongo toda mi voluntad en ello; creo que si mi vida terminara hoy, en este mismo instante, me iría tranquila porque la he utilizado para aprender mucho y crecer. Mi vida me ha obligado a salir de mi “zona de confort” varias veces y tener que adaptarme a nuevas circunstancias, tener que hacer lo que puedo con lo que tengo y a tener fe en que pase lo que pase, voy a estar bien. Creo que de haber sido una persona obsesiva en varias áreas de mi vida, he pasado a ser una persona que ocasionalmente se da el gusto de relajarse y de soltar un poco el control y hacer eso, por muy fácil que parezca, me ha costado mucho trabajo.
No todo tiene que estar perfecto, no tengo que saber y aclarar todo, no tengo que luchar por causas que no me corresponden. He aprendido a que el tiempo resuelve las dudas que realmente merecen ser resueltas y a que las respuestas llegan por el medio y en el momento adecuado, también he aprendido a que debo luchar las batallas que realmente me retribuirán algo y no las que sólo me dejarán más lastimada.
Tampoco tengo que ser perfecta ni física ni mentalmente, creo que la gente que está a mi lado es porque me estima tal como soy…
Creo que una de las lecciones más importantes que he aprendido es que las cosas no deben ser perfectas para poder disfrutarse. Como lo he mencionado en otros posts, yo he tenido que aprender a hacer algo tan simple como “disfrutar” de la vida y esta lección de no buscar sólo lo perfecto para ser feliz es justamente la que me ha permitido aprender a disfrutar de muchas cosas. Por poner algunos ejemplos, me he dado cuenta de que no todo tiene que estar estructurado y organizado para tener un uso. No tengo que llevar la ropa o el maquillaje perfecto para salir en la noche y divertirme. No tengo que tener toda la semana planeada con horarios y citas para preparar algo maravilloso el viernes o el sábado, ésta era una de las manías que tenía y me he dado cuenta de que los momentos más divertidos son los que menos se han planeado y la más importante: no tengo que decir “no voy”, “no quiero” o “no me gusta” a algo que no conozco porque el hecho de ir, querer o probar algo diferente es lo que me ha dado el gusto de conocer cosas que me han gustado, que me han hecho bien y que he adoptado en mi estilo de vida.
La verdad no sé si las personas noten cuando les suceden este tipo de cambios en la vida, creo que normalmente notamos lo mal que estábamos cuando logramos dar ese paso grande y situarnos en una mejor posición para comparar. La verdad no tengo idea si alguna vez ustedes se hayan sentido así o si en algo se identifiquen con esto, es por esta razón que lo escribo en primera persona, porque simplemente no puedo generalizar sin saber cómo se sienten los demás o si han pasado por este tipo de cambios cuya importancia radica en que estén ahí y que nos hagan ser mejores personas, que nos hagan la vida más práctica, más sencilla. La vida ya trae pruebas demasiado complicadas como para que nosotros la compliquemos aún más.
El día de hoy este post está en español porque está dedicado a la memoria de mi madre cuyo aniversario luctuoso es justo hoy. Eso me hace pensar en la importancia que le damos a las fechas de los extremos de nuestras vidas: el día que nacemos y el día que morimos. Son tan importantes que aparecen debajo de nuestro nombre en la tumba y ahí se quedan por siempre pero yo creo que más que recordar el principio y el final debemos tomar en cuenta fechas que nos marcan aún más: las fechas en las que aprendemos lecciones fuertes, lecciones que nos hacen crecer o que nos hacen perder el control para después recuperarlo con más fuerza. Estas fechas son las que importan y desafortunadamente muy pocas veces las tomamos en cuenta ignorando que nos han cambiado la vida.
Lo más maravilloso de la vida es que hace 11 años no tenía idea de que justamente hoy estaría escribiendo esto, de que existirían los blogs y de que lo estaría compartiendo con ustedes, no tenía idea de lo que iba a ser mi vida todo este tiempo ni de lo que iba aprender o a quienes iba a conocer pero todo ha sido bueno y útil para mí así que estoy segura de que lo viene igual de bueno será.
Los quiero, gracias por leerme.
Algunas veces no tenemos idea de lo que va a suceder o qué es lo que nos espera: bueno o malo, qué tipo de gente tocará nuestras vidas o qué tipo de problemas o retos nos vamos a encontrar.
Si pensamos de manera negativa entonces lo que viene adelante no es más que problemas o experiencias amargas pero todo depende de cómo queramos tomarlo porque si cambiamos esa manera negativa de pensar a una positiva, entonces lo que nos espera no es más que algo bueno y útil: gente valiosa por conocer y eventos importantes que nos pueden dejar las lecciones más enriquecedoras.
Sé que hablar de una manera linda acerca de esto, lo hace sonar más sencillo de lo que parece pero realmente hay todo un proceso de aprendizaje atrás de esto… para algunos es fácil pensar positivamente pero para alguien a veces realista y a veces negativa como yo, no ha sido fácil regresar a ver todo positivamente y con ojos ingenuos como alguna vez lo vi.
Deshacerse de ese mal hábito de la negatividad cuesta mucho trabajo pero yo misma me he sorprendido de las cosas que he podido lograr una vez que pongo toda mi voluntad en ello; creo que si mi vida terminara hoy, en este mismo instante, me iría tranquila porque la he utilizado para aprender mucho y crecer. Mi vida me ha obligado a salir de mi “zona de confort” varias veces y tener que adaptarme a nuevas circunstancias, tener que hacer lo que puedo con lo que tengo y a tener fe en que pase lo que pase, voy a estar bien. Creo que de haber sido una persona obsesiva en varias áreas de mi vida, he pasado a ser una persona que ocasionalmente se da el gusto de relajarse y de soltar un poco el control y hacer eso, por muy fácil que parezca, me ha costado mucho trabajo.
No todo tiene que estar perfecto, no tengo que saber y aclarar todo, no tengo que luchar por causas que no me corresponden. He aprendido a que el tiempo resuelve las dudas que realmente merecen ser resueltas y a que las respuestas llegan por el medio y en el momento adecuado, también he aprendido a que debo luchar las batallas que realmente me retribuirán algo y no las que sólo me dejarán más lastimada.
Tampoco tengo que ser perfecta ni física ni mentalmente, creo que la gente que está a mi lado es porque me estima tal como soy…
Creo que una de las lecciones más importantes que he aprendido es que las cosas no deben ser perfectas para poder disfrutarse. Como lo he mencionado en otros posts, yo he tenido que aprender a hacer algo tan simple como “disfrutar” de la vida y esta lección de no buscar sólo lo perfecto para ser feliz es justamente la que me ha permitido aprender a disfrutar de muchas cosas. Por poner algunos ejemplos, me he dado cuenta de que no todo tiene que estar estructurado y organizado para tener un uso. No tengo que llevar la ropa o el maquillaje perfecto para salir en la noche y divertirme. No tengo que tener toda la semana planeada con horarios y citas para preparar algo maravilloso el viernes o el sábado, ésta era una de las manías que tenía y me he dado cuenta de que los momentos más divertidos son los que menos se han planeado y la más importante: no tengo que decir “no voy”, “no quiero” o “no me gusta” a algo que no conozco porque el hecho de ir, querer o probar algo diferente es lo que me ha dado el gusto de conocer cosas que me han gustado, que me han hecho bien y que he adoptado en mi estilo de vida.
La verdad no sé si las personas noten cuando les suceden este tipo de cambios en la vida, creo que normalmente notamos lo mal que estábamos cuando logramos dar ese paso grande y situarnos en una mejor posición para comparar. La verdad no tengo idea si alguna vez ustedes se hayan sentido así o si en algo se identifiquen con esto, es por esta razón que lo escribo en primera persona, porque simplemente no puedo generalizar sin saber cómo se sienten los demás o si han pasado por este tipo de cambios cuya importancia radica en que estén ahí y que nos hagan ser mejores personas, que nos hagan la vida más práctica, más sencilla. La vida ya trae pruebas demasiado complicadas como para que nosotros la compliquemos aún más.
El día de hoy este post está en español porque está dedicado a la memoria de mi madre cuyo aniversario luctuoso es justo hoy. Eso me hace pensar en la importancia que le damos a las fechas de los extremos de nuestras vidas: el día que nacemos y el día que morimos. Son tan importantes que aparecen debajo de nuestro nombre en la tumba y ahí se quedan por siempre pero yo creo que más que recordar el principio y el final debemos tomar en cuenta fechas que nos marcan aún más: las fechas en las que aprendemos lecciones fuertes, lecciones que nos hacen crecer o que nos hacen perder el control para después recuperarlo con más fuerza. Estas fechas son las que importan y desafortunadamente muy pocas veces las tomamos en cuenta ignorando que nos han cambiado la vida.
Lo más maravilloso de la vida es que hace 11 años no tenía idea de que justamente hoy estaría escribiendo esto, de que existirían los blogs y de que lo estaría compartiendo con ustedes, no tenía idea de lo que iba a ser mi vida todo este tiempo ni de lo que iba aprender o a quienes iba a conocer pero todo ha sido bueno y útil para mí así que estoy segura de que lo viene igual de bueno será.
Los quiero, gracias por leerme.
2 comments:
Mar,
Muchas gracias, porque aunque escribiste esto el domingo, yo lo vi, no si por coincidencia hoy, que el aniversario de mi abue querida. Digo, apenas es 1 año y todavia duele un poco. Creo que es cierto y no solo hay que apreciar el principio y el final sino todos los momentos que hay entre esas dos palabras que es lo que cuenta. En serio gracias, porque hoy es un día medio dificil y medio raro para mi por muchas cosas....en serio gracias a todos los que saben que estan conmigo compartiendo momentos dificiles y bellos....llevo un pedacito de ustedes conmigo siempre...
Gracias por compartir esto conmigo Angelito, te quiero y me da mucho mucho gusto que dejes entrar mis palabras a tu corazón.
Espero que ese día tan raro para ti haya estado lleno de recuerdos bonitos =D
Post a Comment