Thursday, February 17, 2011

Costo de oportunidad

Y como todos los días, hoy me levanté y me puse el disfraz que uso de lunes a viernes de Ejecutiva de Category Management. Llegué a mi compu, la prendí y leí un poco de noticias y artículos como una forma de procrastinación antes de decidirme a trabajar porque honestamente me cuesta mucho trabajo concentrarme en las cosas.
Mi trabajo básicamente consiste en analizar números y compararlos con estudios de mercado y lo que piensa el consumidor. Mi participación en la máquina capitalista consiste en saber si se están vendiendo más o menos calzones que el año anterior: si se venden menos yo tengo que saber por qué demonios nos están dejando de comprar y si se venden más tengo que saber qué estamos haciendo bien para replicarlo y básicamente vender más.


Debo confesar que nunca en la vida imaginé que iba a terminar trabajando con números, cuando empecé a estudiar mercadotecnia me imaginaba en una oficina con muchos colores, gran espacio y jugando algo mientras la gran idea de una campaña publicitaria viniera a mi mente pero la vida me ha llevado por caminos algo diferentes. Descubrí que tengo un lado estructurado y cerrado al cual le ha encantado trabajar con números porque son exactos y más sinceros que las personas. La otra parte de mí ama leer los estudios de mercado y conocer más al consumidor así que por la parte laboral estoy bastante a gusto porque después de mucha inestabilidad laboral y de mucho trabajo he logrado conseguir algo que me gusta y cuyo sueldo mensual no me hace sufrir. Creo que es justamente por esto último que me siento tan culpable de sentir que algo me falta…



Últimamente he estado platicando con algunos amigos que son igual de afortunados que yo. Siendo realistas, somos de esa pequeña parte de la población que ha sido afortunada al tener acceso a una buena educación y un buen trabajo pero a ellos también les cuesta trabajo creer que esto es “la vida” y que la rutina de levantarse, disfrazarse y pretender que todo está bien es lo único que venimos a hacer a este mundo.



Irónicamente esa esclavitud es la que nos permite “seguir viviendo” pero básicamente vivir es trabajar para subsistir. Obviamente hay personas que encajan perfecto en la rutina impuesta a nivel mundial o que al menos hacen parecer como si los hiciera felices, estas personas son las que encuentran un costo de oportunidad más alto en trabajar y despedirse de su vida personal. No estoy diciendo que esté mal, cada quién tiene diferentes formas de satisfacer su necesidad de logro, simplemente estoy diciendo que no todos nos conformamos o necesitamos lo mismo. Hay gente que prefiere alimentar su espíritu y sacrificar la parte terrenal pero son juzgados por la sociedad y tachados de parásitos o “buenos para nada”. Sí, en el año 2011 la gente todavía no es libre de elegir lo que se les pegue la gana sin temer a la crítica y la poca aceptación.



Afortunadamente existen personas que a pesar de ir en contra de la corriente han tenido el valor de realizar sus sueños y han tenido la sensatez de hacer algo que realmente les llene a pesar de sacrificar la parte banal que tan valorada es en nuestros tiempos. Quiero agradecer a estas personas por servirme de inspiración y demostrarme que no está mal buscar algo más: gracias a la que se fue a recorrer literalmente todos los mares y se atrevió a volver a amar a pesar de que había pensando que nunca lo iba a volver a hacer; gracias al que tuvo el valor de renunciar a una carrera de actuaría que no lo iba a ser feliz para convertirse en escritor a pesar de lo que eso significaba financieramente; gracias al que no temió a armar una revolución para educar a la gente y enseñarles que vivir tranquilo y ser transparente era más importante que estar “encerrado en el closet” y preocuparse por el “qué dirán”; gracias a la que agarró todos sus ahorros para irse a otro país a estudiar lo que siempre quiso a pesar de que sabía que probablemente regresaría sin nada…




Yo creo que todo ellos tienen algo en común: les admiro el valor que tuvieron al hacer algo que podría traer consecuencias muy negativas pero he visto que estaban tan concentrados en hacer lo que querían que todo lo demás fluyó para ellos. Las consecuencias negativas que eran de esperarse no han sido tan malas como pensábamos. Sí, a veces las sienten y añoran algunas de las ventajas que perdieron al cambiar de camino pero puedo jurar que ninguno de ellos se arrepiente y que su nueva decisión les ha dejado a todos aún más cosas positivas de lo que les quitó.


Gracias por leerme.






3 comments:

Pok said...

Pues como uno de los aludidos, puedo decir que en mi caso el costo no sólo fue financiero... pero era algo que tenía que hacer.

E independientemente de los resultados o de lo que me depare el futuro, sé dos cosas:

1) de hambre no me voy a morir y

2) aún si no puedo dedicarme a lo que quiero, ya no estoy haciendo lo que no quiero.

Y tienes razón, ni por un momento me he arrepentido. Y dudo hacerlo en el futuro.

Fue un placer leerte.

P.D. ¿Cómo le hago para seguir tu blog? No me aparece la liga...

Unknown said...

G R A C I A S, esa es LA palabra y supongo que pronto te añadiras a esa lista de agradecimientos por la oportunidad que te vas a dar proximamente, se que será mágico para ti!! disfutate mucho y gracias a ti por ser el mujerón que eres y ser parte de mi!!!

mar said...

Nito para seguirme tienes que ir a tu dashboard del blog y agregar este link http://wordonthestreet-mar.blogspot.com/
Muchas gracias por leerme!